Alrededor de la mesa, nos reunimos todos los invitados a la embajada estadounidense desde distintos países del globo, con el fin de celebrar el triunfo de la campaña de su candidato demócrata, ya sólo quedaba una fase para la candidatura presidencial y el apoyo internacional le cedería prestigio con los votantes. La prensa estuvo presente.
Después del brindis con botellas de champagne, sugerí por voz propia que se realizara un juego. La dinámica era que cada quien contara una broma tomando turno. Todos acordaron que habiendo sido yo la que lo sugirió, fuera quien iniciara. Así fue. Pero no fue lo que todos esperaban.
“Me atormentan algunas cosas –dije con ese tono de cinismo característico en personas como yo (habiendo aprendido verdades siniestras por parte del poder aprende uno también a maquillarlas como medida para preservar no sólo el puesto de trabajo, sino a veces hasta la propia vida)- La globalización, la escases de noticias en las planas de los diarios, La expansión de USA en México o viceversa, lo de siempre… -algunas risas se escucharon casi tímida mente- en fin, la prolongación de gobiernos y su intromisión en la historia de otros países, la pérdida del peso o la inflación del dólar –a este punto, algunos asistentes empezaron a mostrarse incrédulos tras la insistencia de mis motivaciones personales y cínicas que para empezar, sonaban a todo menos a broma- pero proseguí. Si la existencia de los pueblos se reduce a esto, me rebelo, y temo por las alcantarillas y el Medio Oriente, dije haciendo una pequeña pausa para recobrar ímpetu.
Un par de risas del extremo opuesto se dejaron escuchar, suavizando con ello un poco la atmósfera de extrañeza. La risa nos hace menos extranjeros.
“Siria, Israel, Afganistán, Irak, Ukrania,Palestina, Egipto, Libia, y los etcéteras que nunca sobran, todos blancos de un nuevo imperio. Se sabe que ésta vez no es Roma tan preocupada por civilizar (globalizar) edificando con su ingeniería civil en comunidades de la humanidad. Por más que algunos se reúsen a creer, y se duelan del quebrantamiento económico, social, pero sobre todo núcleo-cultural que se origina en las batallas, “racionales”. La resistencia de las naciones aumenta la seguridad en los Estados Unidos (que además tienen otros fines) de que El mundo entero necesita de su mano firme y perfecta para hacer valer los “valores” humanitarios, en donde quiera que haya pequeñas grandes recompensas, claro está.
Para sorpresa y disgusto de algunos de los asistentes, el tono cínico que inició la broma había dado paso a un tono más aprehensivo, y en este caso, absurdo.
No es la primera vez que se tiene semejante excusa de la perfección para tomar partido, continúe. La Segunda Guerra Mundial no está lejos, Hitler y su partido Nazi también “pretendieron” la perfección racial. Con el grito de “Fürer, Fürer” del partido Nazi, se ganaron grandes batallas en Alemania, mismas que se expandieron por toda Europa Oriental y parte de Asia también fue derrocada, luego Europa Central, todas parte el terror purificador que ardió las pieles de los (impuros) judíos, que sufrieron una expulsión más del paraíso hacia la tierra prometida. Hasta que un día, el líder padeció del sueño y olvidó dar las instrucciones finales “Arde Paris” Desde entonces se recuerda a Hitler en el mundo (es posible que también en Alemania sea recordado) con cierta lástima histórica y repugnancia humana
Algunas risas se hacen eminentes cuando se está de acuerdo con lo dicho. Para ese momento la prensa ya acaparaba la sala alrededor, yo era el foco de atención.
“Continua” animaron los otros sin estar seguros si había comenzado o terminado la broma. Yo proseguí.
“USA como miembro principal de La Guerra Fría que siguió a la Segunda Guerra Mundial, no ha dejado de “ayudar” a establecer los derechos y la seguridad humana en otras partes del mundo. Siguen en Corea del Sur, en Vietnam, Japón, Afganistán, Irak, Libia, ahora Israel, Ukrania, Irak, Afganistán ¿se me escapa alguno? Allá proclaman leyes que no aplican en casa, como irrumpir en otros territorios bajo el pretexto de cazar terroristas, muchos de ellos son inventos cocinados por el gobierno, como el invento del chupa cabras y la visita de extraterrestres a la tierra. Claro que lo que ellos hacen no causa terror, a eso le llaman hacer justicia. El fin justifica los medios ante la Organización de las Naciones Unidas, al menos eso parece. ¿De dónde procede el poderío de este imperio, sino del petróleo, el opio, y todos los bienes acumulados durante sus invasiones?
Para este punto, las risas se habían empezado a desvanecer en seños fruncidos. No es lo mismo hablar de Historia pasada a hablar de realidad actual. Pese a todo, ya era imposible parar o dar paso a tema distinto. Los aranceles, quizá.
“Otros países como México, ya ni contarlos como pendientes…les vendemos en crudo, lo que ellos mandan refinado, armas e inflación por las nubes, asunto bajo control, casi propiedad privada, pero nadie dice nada. A mí, francamente son cosas que me preocupan, qué nos queda, ¿aceptar el presente sucio político cultural, corrompido y psicológico destrozado?
Cierto, la caída es inevitable, no estará muy lejos y quizá la veamos venir, pero el dolor de la historia, el retorcimiento de la civilización, se archivan en expedientes que se leerán hasta que sea tiempo de un nuevo imperio” ¿Era pregunta o respuesta? alega alguno en forma de burla. Ni pregunta, ni respuesta.
Un silencio incomodo ya invadía la sala. Muchos asistentes se fueron notablemente molestos.
Por lo pronto, la “civilización” se reduce a la adquisición, posesión (finanzas) de proyectos potencialmente manipulados junto con la ciencia en favor del desarrollo atómico con fines bélicos, y del control de los oligarcas sobre el gobierno y los otros.
Se habla de progresos, la cultura de los negocios es el arte del día, gente exitosa se menciona en todos los idiomas, la cultura estadounidense se ha expandido a los países aliados, y aun a los supuestos contrarios.
En este país se dice que “being succesful” es andar a prisa, tener dos o tres coches, una casa grande y dos o tres trabajos para pagar las hipotecas y el gusto de las pantallas planas y videojuegos. Militarmente se dice que, la mejor forma de defenderse es atacar. Se preparan para guerras nucleares y biológicas, viajes y teorías espaciales, las mujeres son iguales a los hombres, y cosas por el estilo. Eso te venden los oligarcas y sus redes sociales, mientras se convierten en monopolios.
Al final quedaban solamente cuatro invitados, al percatarme de ello digo con asombro:
“Perdonen si he sido discursiva, en exceso, pero sobre todo, no crean todo lo que se dice. La gente bromea”
Sonreí esperando que alguno me siguiera pero para mi sorpresa, no fue así, había solo caras largas. En ese momento entraron tres detectives de la policía federal. Alguien había dado aviso y me detuvieron como sospechosa de un posible plan de atentado terrorista. La prensa no se hizo esperar apoyando las conjeturas.
Hoy es el juicio, después de cinco meses de prórrogas y alegaciones, confrontaciones con todos los que habían atestiguado mis supuestas amenazas, seguimiento de la prensa, escuchando las cintas de lo que ocurrió aquella noche en la sala de juntas, los abogados no pudieron aplazar más las apelaciones, y por la gravedad del asunto, los jueces aceleraron el proceso.
Esta mañana, explicó mi abogado que tomar partido en defensa o justificación de los terroristas era una ofensa global, sobre todo después del ll de septiembre del 2001, pero la sospecha se agranda todavía más tratándose de un extranjero en territorio estadounidense criticando al gobierno actual.
No tengo miedo, digo las cosas como son, sólo espero que la condena sea cumplida en mi país.
Y pensar que todo comenzó como una broma de mal gusto. Voltear a la realidad, señalarla siquiera, es duro. El mundo no está preparado para la verdad.
Beatriz Osornio Morales. Imagen de la red.